
Franco Colapinto terminó último en la segunda práctica del día en Monza. Fue el único ensayo en el que pudo participar, ya que el argentino cedió su auto para el primer entrenamiento al estonio Paul Aron, que sufrió un trompo y también había concluido en la última posición. El argentino quedó a 1s686 del inglés Lando Norris, que fue con McLaren el más rápido de la segunda tanda (1m19s878). Mientras tanto, Pierre Gasly terminó 18°, en una jornada en la que Alpine no pudo obtener dividendos en cuanto a resultados.

Después de las buenas sensaciones con el 11° puesto en Zandvoort -su mejor actuación en la temporada 2025-, Colapinto dejó sus sensaciones: “Priorizamos el high fuel (tanques llenos) porque no teníamos información de eso. Tratamos de dar vueltas con más gasolina y con autos más pesados. Nos costó mucho, no teníamos mucho grip atrás, en general no se sentía muy bien el auto, así que nada… un poco lo de los viernes que me pasa a veces; hay que buscar el camino”.
El 43 de Alpine amplió: “Tenía bastante para mejorar en dos curvas, el resto era bastante parecido a Pierre (Gasly): en algunos lugares más rápido, en otros un pelín más lento, había algunos sectores donde perdía todo el tiempo. En definitiva estoy tranquilo para mañana sábado, pero hay que buscar mucha más performance porque estamos muy lejos”.

El pilarense se proyectó a los próximos pasos: “Hay que entender un poco el porqué hoy a la noche de por qué estamos lejos. Sobre todo por qué tenemos tan poco grip atrás y sobrecalentamos las gomas. Nos están costando mucho las rectas, sabíamos que sería una pista difícil en esos sectores. Después, no nos esperábamos tener tanta inestabilidad y estar complicado en las entradas. Hay mucho para hacer y no estoy complicado en cuanto a tiempos, pero sí es cierto que el balance no es bueno”.
El jueves, Colapinto había mantenido una charla con los medios internacionales, al lado de Kimi Antonelli, el piloto italiano de Mercedes, y Fernando Alonso, de Aston Martin. En ese contexto el piloto pilarense reconoció: “Tengo más confianza en el auto y gané esas sensaciones que no había podido tener antes. Los ingenieros me están ayudando mucho, pero todavía tenemos que seguir trabajando duro, la pista en Monza puede ser complicada por la cantidad de rectas”.
Monza es el circuito donde todo comenzó hace un año, cuando pasó de piloto de reserva a titular en Williams: “Cuando llegué hace un año [a la Fórmula 1] todo era nuevo y ahora he pasado más tiempo con los ingenieros en la fábrica.Hay cientos de personas trabajando en este coche para ponerlo en pista y he aprendido mucho a trabajar con ellos, a saber lo que hacer y eso es muy importante”, expresó. Y luego sí destacó el valor sentimental de volver al trazado italiano: “Este fue el primer circuito en el que corrí en 2024, así que a partir de acá vienen nueve trazados que conozco. Es lindo volver a Monza, me gusta y está lleno de los apasionadostifosi”, había comentado.
Gentileza La Nación